Escribir lo que pensamos o sentimos es una forma de expresarnos que tiene un alto valor terapéutico y muchos beneficios. Es así como sacamos fuera lo que nos reconcome por dentro.
Es una actividad ampliamente recomendada por todo tipo de psicólogos para procesar emociones intensas y desahogarte.
ÍNDICE
Los beneficios de escribir
Cuando “escuchamos” lo que pensamos, estamos prestando atención a estímulos internos a los que damos mucha importancia. Al convertir estos pensamientos o estímulos internos en estímulos externos escribiéndolos en un papel, les damos, en cierta forma, similar importancia a la que damos a cualquier otra cosa que leemos. Desplazamos el estímulo de dentro a fuera. Extirpamos nuestra molestia. La alejamos de nosotros.
Como mínimo, logramos que nuestros pensamientos no sólo estén en nuestra mente, sino también en papel, liberándonos de peso y haciendo que la carga sea compartida.
EN QUÉ ASPECTOS NOS BENEFICIA ESCRIBIR
Ya desde el budismo tibetano se hace hincapié en lo bueno, bonito y barato que es el acto de escribir: los practicantes escriben sus emociones para liberar su mente de culpa y promover el perdón (la psicología bebe mucho de prácticas orientales, véase el mindfulness).
Miles de años después, múltiples estudios han demostrado varias cosas:
- Escribir sobre emociones o sucesos traumáticos ayuda a que los procesemos y disminuye el estrés y las rumiaciones (pensamientos obsesivos).
- Escribir sobre tus pensamientos disminuye la ansiedad y los síntomas depresivos.
- Escribir a mano nos ayuda a fortalecer y mejorar aspectos cognitivos como la memoria y el aprendizaje. Además, mejora el rendimiento académico y laboral. De hecho, en la generación Z se observa un deterioro de su capacidad de concentración así como peores habilidades motoras finas (movimiento preciso de dedos) debido, en parte, al uso casi absoluto de la tecnología en detrimento de la escritura manual de toda la vida.
Parece mentira que algo tan aparentemente sencillo de hacer resulte tan positivo.
PAUTA DE ESCRITURA RECOMENDADA
Elige un espacio tranquilo y libre de distracciones, vamos a enfocarnos en escribir, el tiempo que desees y a la hora que mejor te venga.
Escribe sobre el hecho que te está comiendo la cabeza, escribe sobre lo que estás sintiendo. Con total sinceridad, permitiendo que las palabras fluyan libremente.
Termina con una reflexión positiva, intentando observar los aprendizajes que probablemente puedas obtener del suceso.
Mantén la práctica constante de escribir un poco algunos días a la semana, cuando lo necesites y verás los beneficios que se reflejan en tu bienestar emocional.
Escribir es una forma de terapia. A veces me pregunto cómo se las arreglan los que no escriben, los que no componen música o pintan, para escapar de la locura, de la melancolía, del terror inherente a la condición humana.
Graham Greene
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BIBLIOGRAFÍA
Mueller, P. A., & Oppenheimer, D. M. (2014). The pen is mightier than the keyboard: Advantages of longhand over laptop note taking. Psychological Science, 25(6), 1159–1168. https://doi.org/10.1177/0956797614524581