La manipulación es influir en alguien para obtener lo que se quiere.
Las personas manipuladoras utilizan tácticas como la culpa, la intimidación y el engaño para controlar a los demás. A menudo, se presentan como personas encantadoras y amables, pero su verdadera personalidad narcisista se revela con el tiempo.
La manipulación nunca es una forma saludable de interactuar con los demás y puede tener consecuencias negativas tanto para la persona manipuladora como para sus víctimas.
ÍNDICE
Como son las personas manipuladoras
Las personas manipuladoras suelen tener ciertas características de personalidad que les permiten controlar a los demás y obtener lo que quieren.
Para reconocer a una persona manipuladora, fíjate en estas características:
- Narcisistas: Las personas manipuladoras a menudo tienen una autoestima exagerada y creen que merecen atención y reconocimiento constante.
- Faltos de empatía: Carecen de la capacidad de ponerse en el lugar de los demás y no les importa si sus acciones pueden perjudicar a otros. Suelen estar más preocupadas por sus propios intereses que por los de los demás.
- Egoístas: Se sienten constantemente insatisfecho con lo que tienen y buscan la manera de obtener más. Piensan que merecen tener todo lo que desean, sin importar las consecuencias para los demás.
- Embusteros: Pueden mentir fácilmente y sin remordimientos para obtener lo que quieren y evitar cualquier responsabilidad. Siempre culpan a los demás de sus problemas.
- Agresivos pasivos: En lugar de enfrentar los conflictos de frente, las personas manipuladoras a menudo utilizan tácticas como el silencio, la victimización y el chantaje emocional para obtener lo que quieren.
- Controladores: Quieren tener el control sobre las decisiones y acciones de los demás.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con estas características son manipuladoras, pero es importante prestar atención a estas señales y establecer límites saludables en cualquier relación que puedas tener con alguien que tenga estas características.
Las personas manipuladoras son extremadamente dañinas para nuestra salud mental y emocional. Algunos de sus comportamientos abusivos que puedes reconocer fácilmente son:
- Culpar a los demás por sus errores
- Criticar constantemente a los demás
- Minimizar los sentimientos de los demás
- Controlar las decisiones de los demás
- Amenazar o intimidar a los demás
- Hacer que los demás se sientan culpables por no cumplir con sus expectativas
Cómo reconocer una relación manipuladora
Es importante reconocer las señales de una relación manipuladora para poder establecer límites y proteger nuestra salud mental y emocional.
Si te sientes:
- Constantemente inseguro en la relación.
- Culpable o avergonzado por las acciones del otro.
- Piensas que siempre te estás equivocado o que nunca haces lo suficiente.
- No tienes voz ni voto en las decisiones de la relación.
- Te sientes atrapado o aislado de amigos y familiares.
- Tienes miedo de expresar tus verdaderos sentimientos o pensamientos.
- Sientes que debes cumplir con las expectativas del otro para mantener la relación.
- Notas cambios constantes en la personalidad o comportamiento del otro.
- Piensas que nunca puedes estar lo suficientemente cerca o satisfacer al otro.
Si reconoces algunas de estas señales en tu relación, es importante hablar con alguien de confianza y/o buscar ayuda profesional para establecer límites y tomar medidas para proteger tu bienestar.
Técnicas de manipulación
Las personas manipuladoras utilizan una variedad de técnicas para controlar a los demás y obtener lo que quieren. Algunas de las técnicas que usan los manipuladores son:
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Chantaje emocional
Esta es una técnica muy utilizada para obtener lo que quieren y consiste en utilizar las emociones, sobre todo la culpa o la vergüenza para que hagas lo que quieren.
Un ejemplo de chantaje emocional podría ser si alguien te dice: «Si me quisieras, harías esto por mí» o «Si no haces lo que te pido, voy a pensar que no te importo realmente».
Este tipo de declaraciones pueden hacerte sentir culpable y obligado a hacer lo que la otra persona quiere, incluso si no es lo que realmente quieres o lo que es mejor para ti.
Es importante reconocer este tipo de comportamiento y establecer límites saludables para proteger tu bienestar emocional. -
Victimización
Suelen presentarse como víctimas para parecer vulnerables y obtener simpatía de los demás para lograr lo que desean.
Esto puede hacer que la persona manipulada se sienta responsable de ayudar a la persona manipuladora, incluso si esto significa sacrificar sus propias necesidades y deseos.
Un ejemplo de victimización podría ser si alguien te dice: «No puedo hacer esto por mi cuenta, soy demasiado débil» o «Nadie me comprende o me apoya, sólo tú puedes ayudarme».
Estas afirmaciones pueden hacerte sentir compasión por la persona y hacerte sentir responsable de ayudarla, aunque no sea tu responsabilidad o no sea lo mejor para ti. -
Gaslighting
Otra manera de actuar de estas personas es intentar hacerte dudar de tu propia memoria o percepción de la realidad para que te sientas inseguro y dependiente de ellos.
Es la técnica del gaslighting y puede hacer que la persona manipulada se sienta insegura y dependiente de la persona manipuladora.
Un ejemplo de gaslighting podría ser si alguien te dice: «No dije eso, debes estar confundido» o «Estás exagerando, no fue tan malo como lo recuerdas».
Este tipo de declaraciones pueden hacerte cuestionar tu propia memoria y hacerte sentir inseguro de tus propias percepciones, lo que puede hacerte depender de la persona manipuladora para saber qué es real y qué no lo es.
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Aislamiento
Otra de las técnicas que emplean un manipulador es la de intentar aislarte de tus amigos, familiares o seres queridos para que dependas exclusivamente de quien te manipula y seas más fácil de manejar.
Se trata de reducir el apoyo externo de la persona manipulada y aumentar su dependencia emocional hacia la persona manipuladora.
Un ejemplo de aislamiento podría ser si alguien te dice: «No confíes en nadie más, sólo yo te entiendo» o «Tus amigos no te quieren tanto como yo, no te apoyarán como yo lo haré».
Este tipo de declaraciones pueden hacer que la persona manipulada se sienta insegura en sus relaciones con los demás y dependiente de la persona manipuladora para su apoyo emocional. -
Amabilidad selectiva
Pueden ser extremadamente amables, serviciales y cariñosas cuando quieren conseguir algo de la persona manipulada, pero frías y distantes cuando no lo obtienen.
Un ejemplo de amabilidad selectiva podría ser si alguien te ayuda con algo que necesitas, pero luego te pide algo que no quieres hacer o te hace sentir culpable por no ayudarles en algo que ellos quieren.
Este tipo de comportamiento puede hacer que la persona manipulada se sienta en deuda con la persona manipuladora y sea más fácil de manipular en el futuro. -
Desprecio
Esta manera de manipular consiste en desacreditar tus sentimientos o necesidades para hacerte sentir inadecuado y dependiente de ellas, pueden menospreciarte, ridiculizarte o hacerte sentir inferior para aumentar su poder y control sobre ti.
Esto puede hacer que la persona manipulada se sienta inferior, insegura y más dependiente de la persona manipuladora y sea más fácil de controlar.
Un ejemplo de desprecio podría ser si alguien te hace sentir mal por algo que te gusta o por algo que hiciste, como «¿Por qué te gusta esa música tan mala?» o «No sé por qué te molesta tanto, eso es tan insignificante».
Este tipo de comportamiento puede hacerte sentir menospreciado y humillado, lo que puede hacerte sentir dependiente de la persona manipuladora para su aprobación y aceptación.
Es importante reconocer estas técnicas de manipulación y establecer límites saludables en cualquier relación que puedas tener con alguien que las utilice. Si sientes que estás siendo manipulado, es importante hablar con alguien de confianza y buscar ayuda profesional para tomar medidas para proteger tu bienestar.
Como defenderte de una persona manipuladora
Aprender cómo lidiar con una persona manipuladora puede ser difícil, pero es posible utilizando una serie de estrategias efectivas.
Algunas de estas estrategias son:
- Reconoce la manipulación: lo primero que debes hacer es reconocer que estás siendo manipulado. Siempre trata de ser objetivo y observa como suele comportase esa persona que crees que te está manipulando.
- Establece límites claros: es importante establecer límites claros para proteger tu bienestar emocional y evitar que la persona manipuladora siga ejerciendo su control sobre ti. Es importante que aclares lo que estás dispuesto a tolerar y o que no. Aprende a decir «no» y a comunicar tus necesidades y deseos de manera clara y directa.
- Busca apoyo: busca apoyo de amigos o familiares. Hablar con alguien que te apoye puede ayudarte a mantenerte fuerte y resistir la manipulación. Ellos pueden ayudarte a ver las cosas desde una perspectiva diferente y ofrecerte su opinión sincera.
- Practica la autoafirmación: practica la autoafirmación diaria para construir una autoestima fuerte y confiada. Si te sientes seguro de ti mismo, será más difícil que la persona manipuladora te haga dudar de ti mismo.
- No cedas ante la presión: Una persona manipuladora puede intentar presionarte para que hagas lo que quieren. Mantén tu posición y no cedas ante la presión.
- Toma decisiones con calma: No tomes decisiones importantes bajo la presión de una persona manipuladora. Tómate el tiempo necesario para evaluar las opciones y tomar una decisión informada.
- Aprende a ignorar: cuando la persona manipuladora intente manipularte, aprende a ignorar sus comentarios y no les des el poder de afectarte emocionalmente. Mantén la calma y no te involucres en su juego.
- Busca ayuda profesional: si la manipulación está afectando seriamente tu vida, considera buscar ayuda de un profesional profesional para que te ayude a desarrollar estrategias con las que defenderte y recuperar tu poder personal.
Recuerda que es importante cuidar tu bienestar emocional y no permitir que nadie te haga sentir menos valioso o manipulado. Aprende a defender tus derechos y establece límites saludables para mantener tu independencia emocional.
Referencias Bibliográficas:
- G.K. Simon. (2021). Lobos con piel de cordero. Ed. Parkhurst Brothers Inc Pub.
- J. Jaurrieta. (2022). Actitudes tóxicas. Ed. Uno Editorial.
- M. Moreno Marimon. (2015). Resolución de conflictos y aprendizaje emocional. Ed. Gedisa.