hijo fuma porros

Cómo saber si mi hijo fuma porros y qué hacer

Hay varias señales que podrían indicar que tu hijo fuma porros. Sin embargo, ninguna de ellas es concluyente por sí sola, algunas también pueden indicar otros problemas o comportamientos, por lo que es importante que hables con tu hijo para obtener una imagen más clara.

Algunas señales que podrían indicar que tu hijo fuma porros:

  • Cambios en el comportamiento o la personalidad

Si tu hijo ha cambiado su comportamiento o personalidad, «podría ser» un signo de que está fumando porros.
Si está más irritable, con más ansiedad, tiene problemas para concentrarse, se muestra apático y sin motivación para nada, ha perdido el interés en actividades que antes le gustaban, o tiene una actitud más distante con muy poca comunicación verbal o afectiva, «puede» ser una señal de que está fumando porros.

  • Cambios en los patrones de sueño

El consumo de cannabis puede afectar el sueño, por lo que si notas que tu hijo tiene problemas para dormir o está durmiendo demasiado, esto «puede» ser un signo del consumo de porros.

  • Olores extraños

Si hueles algo extraño en la ropa, el cabello o la habitación de tu hijo, «podría ser» el olor del humo de porros. Es fácil que use ambientadores en la habitación, abuse de la colonia o consuma chicles en exceso con la intención de camuflar el olor.

  • Cambios en las amistades

Si tu hijo ha comenzado a pasar más tiempo con amigos nuevos o ha dejado de relacionarse con los amigos de siempre, «podría ser» un indicio de que está fumando porros con sus nuevos amigos.

  • Pide más dinero

Necesita más dinero para gastos que no puede justificar. Incluso puedes haber notado que alguna vez te ha cogido dinero a escondidas.

  • Cambios en el apetito

El consumo de cannabis puede afectar el apetito, por lo que si notas que tiene cambios en su apetito, como estar muy hambriento o no tener apetito en absoluto, esto «puede ser» un signo de que tu hijo fuma porros.

Si sospechas que tu hijo está fumando porros, es importante que hables con él abiertamente y lo alientes a buscar ayuda si es necesario.

Como actuar si mi hijo fuma porros

Si descubres que tu hijo está fumando porros, es importante actuar con calma y tomar medidas adecuadas para ayudarlo. Aquí hay algunas sugerencias:
  • Habla con tu hijo

Es importante que hables con tu hijo abiertamente y sin juzgarlo. Pregúntale sobre su consumo de cannabis y escucha sus respuestas sin reaccionar exageradamente. No le juzgues ni critiques, escúchale de manera activa demostrándole tu preocupación por su bienestar.

Es importante que tu hijo se sienta escuchado y comprendido, para poder establecer una comunicación efectiva.

Conviene hacer preguntas abiertas que fomenten la reflexión y el diálogo, en lugar de hacer preguntas cerradas que puedan ser respondidas con un simple sí o no.
En lugar de preguntar «¿estás fumando porros?», se podría preguntar «¿cómo te sientes últimamente?» o «¿has notado algún cambio en tu comportamiento?»

  • Establece límites claros

Deja claro a tu hijo cuál es tu postura en cuanto al consumo de cannabis y establece límites claros. Hazle saber que no estás de acuerdo con su consumo y que esperas que deje de hacerlo. Si es necesario, establece consecuencias claras si no cumple con los límites que has puesto.

Es importante establecer normas y límites claros sobre el consumo de drogas y explicar las consecuencias de incumplirlas.
Por ejemplo, se podría establecer que no se permitirá el consumo de drogas en casa y que habrá consecuencias negativas si se descubre que el hijo está fumando porros.

  • Ofrece apoyo emocional

Hablar con tu hijo sobre su consumo de cannabis puede ser difícil para ambos. Ofrece a tu hijo apoyo emocional y deja claro que estás allí para ayudarlo en cualquier momento. Hazle saber que siempre puedes contar con él y que lo amas incondicionalmente.

Cada situación es única y cada hijo es diferente. No hay una única solución para abordar el consumo de cannabis por parte de un hijo, por lo que es importante actuar con paciencia y amor.

  • Infórmate sobre el consumo de cannabis

Aprende sobre los efectos del consumo de cannabis a largo y corto plazo, y comparte esta información con tu hijo. Hazle saber los riesgos y consecuencias del consumo, así como las posibles complicaciones a nivel personal, social y legal.

  • Busca ayuda profesional

Si tras comprobar que tu hijo fuma porros y hablar con él, ves que se niega a dejarlo, puede ser necesario buscar ayuda profesional que le ayude a dejar de consumirlo y a tratar cualquier problema de salud mental o emocional subyacente.

Efectos del consumo de cannabis a largo y corto plazo

Aunque cada persona es diferente y los efectos del consumo de cannabis pueden variar, el consumo de cannabis puede ser especialmente peligroso para adolescentes y adultos jóvenes, ya que el cerebro aún se está desarrollando.

Fumar porros, consumir cannabis, puede tener una variedad de efectos en el cuerpo y la mente a corto y largo plazo, además de consecuencias sociales y legales:

Efectos a corto plazo:

  1. Alteraciones en la percepción: El consumo de cannabis puede alterar la percepción del tiempo, el espacio y la realidad en general. También puede afectar la memoria y la capacidad de atención.
  2. Efectos físicos: El consumo de cannabis puede tener efectos físicos como los ojos rojos, la sequedad de boca, aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, así como un mayor apetito.
  3. Cambios en el estado de ánimo: El consumo de cannabis puede causar cambios en el estado de ánimo como la euforia, la relajación y la sensación de bienestar. Sin embargo, también puede provocar ansiedad, paranoia y confusión.

Efectos a largo plazo:

  1. Dependencia: El consumo frecuente de cannabis puede provocar dependencia psicológica y, en algunos casos, física.
  2. Problemas de memoria y cognitivos: El consumo a largo plazo de cannabis puede afectar la memoria y las habilidades cognitivas, lo que puede dificultar el aprendizaje y la toma de decisiones.
  3. Problemas respiratorios: Fumar cannabis puede provocar problemas respiratorios a largo plazo, como tos crónica, bronquitis y enfermedades pulmonares.
  4. Problemas de salud mental: El consumo de cannabis puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

Consecuencias sociales

  • Problemas de salud: el consumo de drogas puede causar problemas de salud a corto y largo plazo, como problemas respiratorios, cardiovasculares y neurológicos.
  • Problemas académicos y laborales: el consumo de drogas puede afectar el rendimiento académico y laboral de una persona, lo que puede llevar a problemas en su carrera y en su vida personal.
  • Problemas familiares y personales: el consumo de drogas puede causar problemas en las relaciones familiares y personales, como la pérdida de confianza y la falta de comunicación.
  • Adicción: el consumo de drogas puede llevar a la adicción, lo que puede ser difícil de superar sin ayuda profesional.

Consecuencias legales

Pueden variar dependiendo del país y de la legislación vigente, pero en general, las drogas son consideradas ilegales y su posesión, consumo y venta pueden ser castigados por la ley.

Algunas de las consecuencias legales son:

  • Multas: las multas son una forma común de castigo para los consumidores de drogas, especialmente para aquellos que son atrapados con pequeñas cantidades de drogas.
  • Arresto y encarcelamiento: los consumidores de drogas pueden ser arrestados y encarcelados por posesión o consumo de drogas, especialmente si se trata de cantidades grandes o si están involucrados en el tráfico de drogas.
  • Antecedentes penales: una vez que una persona tiene un antecedente penal por consumo o posesión de drogas, puede ser más difícil conseguir un trabajo, una vivienda o un crédito en el futuro.

Es importante educar a los hijos sobre estas consecuencias para ayudarles a entender los riesgos y evitar el consumo de drogas.

Cuando buscar ayuda profesional

Si compruebas que tu hijo fuma porros, y tras hablar con él, no has obtenido ningún resultado, es importante buscar ayuda profesional antes de que se convierta en adicción.

Si el consumo de cannabis está afectando negativamente su calidad de vida en alguna de las siguientes áreas, conviene que busques ayuda profesional:

  1. Problemas de salud física o mental: si el consumo de cannabis está causando problemas de salud física o mental, como problemas respiratorios, cardiovasculares o neurológicos, o si está afectando su salud mental, como la ansiedad, la depresión.
  2. Problemas en las relaciones personales: si esto afecta las relaciones familiares y con los amigos.
  3. Problemas académicos o laborales: si fumar porros está afectando su rendimiento académico.
  4. Dependencia o adicción: si ves que tiene dificultades para dejar de consumir cannabis o experimenta síntomas de abstinencia cuando intenta dejar de consumir.
  5. Problemas legales: si el consumo de cannabis ha llevado a problemas legales, como multas o arrestos.

Puede ser que aún no tenga ninguno de estos problemas, pero la adicción al cannabis o a cualquier otra droga, los va a crear y conviene buscar ayuda antes de que se convierta en una adicción complicada, que no imposible, de curar.

Tratamientos para la adicción al cannabis

Existen varios tratamientos que pueden ayudar a las personas que tienen problemas de consumo de cannabis, dependiendo de la gravedad del problema y de las necesidades individuales del paciente.

Algunos de los tratamientos más comunes son:

  1. Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es una terapia basada en la evidencia que se enfoca en ayudar al paciente a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar contribuyendo al consumo de cannabis.
    La TCC también puede ayudar al paciente a desarrollar habilidades de afrontamiento para lidiar con las situaciones que desencadenan el consumo de cannabis.
  2. Terapia motivacional: La terapia motivacional es una terapia centrada en el paciente que se enfoca en aumentar la motivación del paciente para cambiar su comportamiento de consumo de cannabis.
    La terapia motivacional se enfoca en ayudar al paciente a identificar sus metas y valores personales y cómo el consumo de cannabis puede estar interfiriendo con estos.
  3. Tratamiento farmacológico: Aunque actualmente no hay medicamentos aprobados específicamente para tratar el consumo de cannabis, algunos medicamentos pueden ser útiles para tratar los síntomas asociados con el síndrome de abstinencia de cannabis, como la ansiedad, la depresión y el insomnio.
  4. Programas de desintoxicación: Los programas de desintoxicación pueden ser útiles para las personas que tienen una dependencia física del cannabis.
    Estos programas incluyen una variedad de tratamientos, como terapia individual y grupal, educación sobre la adicción y la recuperación, y apoyo en la abstinencia.
  5. Grupos de apoyo: Los grupos de apoyo pueden ser un importante apoyo emocional y social para quienes buscan dejar de consumir cannabis.
    Estos grupos ofrecen un ambiente seguro y confidencial en el que compartir experiencias y recibir apoyo y orientación de otros que han pasado por situaciones similares.

 

Si se confirma que tu hijo fuma porros, es importante abordar la situación con calma y tomar medidas para ayudarle a superar su problema de consumo.

Si compruebas que no quiere dejarlo, consulta con tu médico de familia para que te oriente y /o te derive a los recursos apropiados. La adicción al cannabis puede convertirse en un problema grave.

Dependiendo de la gravedad del problema, superarlo puede ser un camino largo y difícil. Es importante ser paciente y apoyarle a lo largo del proceso.

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Referencias Bibliográficas:

  • E. Becoña, y M. Cortés. (2008). Guía clínica de intervención psicológica en adicciones. Ed. Socidrogalcohol.
  • J.L. Graña Gómez y R. Secades Villa. (2012). Psicología de la adicción a las drogas. Ed. Pirámide.
  • R.W. Miller. (2003). La entrevista motivacional. Preparar para el cambio de conductas adictivas. Ed. Paidós Ibérica.

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