Aunque no siempre es fácil descubrir cuando alguien nos está mintiendo, existen una serie de signos que pueden indicar cuando una persona está tratando de engañarnos.
Señales para detectar a un mentiroso
Las siguientes señales han sido estudiadas en trabajos científicos, aunque no son infalibles. Además, hay quienes tienen tanta facilidad en mentir, están tan habituados a hacerlo, que pueden mentir sin mostrar ninguno de estos signos.
Según la La Dra. Lillian Glass, experta en análisis del comportamiento y lenguaje corporal, existen una serie de señales que nos pueden indicar que una persona está mintiendo.
Estos serían los siguientes:
- Exceso de contacto visual: múltiples estudios han confirmado la relación entre mentiras y el abusar del contacto visual. En una conversación normal, las personas no estamos continuamente mirándonos a los ojos, es fácil que desviemos la mirada a otro sitio. El mentiroso, suele mirar fijamente, con una mirada firme, pensando que así tiene mayor credibilidad, que no rehúsa enfrentarse a tu mirada.
- Parpadeo frecuente y rápido. La explicación se basa en que, cuando mentimos, nuestro cuerpo se encuentra en un estado de alerta. Como resultado, el sistema nervioso simpático se activa, lo que aumenta el ritmo cardíaco y la sudoración, entre otros síntomas. Este estado de alerta puede manifestarse en un aumento del parpadeo, ya que el cerebro está tratando de mantenerse alerta y concentrado en la mentira.
Sin embargo, es importante recordar que no todas las personas que parpadean más de lo normal están mintiendo. El parpadeo también puede estar relacionado con factores como la fatiga, el estrés o la ansiedad. - Su voz cambia. Si su voz aparece distinta, puede indicar que está mintiendo: hablar más rápido o más lento de lo normal, temblorosa, tartamudear…
- Movimientos de cabeza, sin motivo ni sentido, justo antes de mentir. Puede echar la cabeza hacia atrás o hacia un lado sin ninguna necesidad.
- Si asiente o niega con la cabeza. Normalmente, cuando hablamos, de manera inconsciente, hacemos movimientos afirmativos o negativos con la cabeza de manera muy sutil, casi imperceptibles. Una persona que miente, no suele hacerlos.
- Rigidez del cuerpo. Puede darse justo lo contrario a lo anterior. En cualquier conversación, es normal que el cuerpo se mueva con movimientos relajados e inconscientes. Si observas una postura rígida, sin ningún movimiento, a menudo indica que te están mintiendo.
- Taparse la boca o la garganta mientras se habla. Indica que, o te están mintiendo, o no te están dando toda la información, te están ocultando algo.
- Posturas agresivas. Cuando se le confronta su falsedad, el mentiroso suele adoptar posturas agresivas, como el señalarte de manera intimidatoria.
- Ambigüedad a la hora de responder: ser poco específico, utilizar a menudo expresiones como «no lo sé» o »no me acuerdo». Y también lo contrario: darte demasiada información sin que se la pidas, demasiados detalles.
Una persona que está mintiendo a menudo proporciona demasiados detalles que son irrelevantes en su historia, lo que puede ser un indicio de que están tratando de ocultar algo.
A menudo, las mentiras son generales y vagas, y las personas que mienten pueden proporcionar detalles excesivos para ocultar su mentira. - Excesiva rapidez en la respuesta, debido a que ya la ha ensayado anteriormente.
- Repetir palabras o frases, para intentar convencerte a ti, y a ellos mismos, de lo que están contando y también para intentar ganar tiempo para ordenar sus pensamientos. Si le vuelves a hacer la misma pregunta, la contestará con las mismas palabras, las que ha aprendido cuando ensayaba su mentira.
- Un mentiroso no puede contar su historia en sentido inverso: mentir requiere un cierto esfuerzo mental, y si además se tiene que mentir contando la historia al revés, el esfuerzo es mucho mayor y la mentira insostenible.
- Observar diferencias en cuanto a cómo una persona expresa una verdad, normalmente de una forma más relajada y espontánea, y cómo expresa una mentira, normalmente con cierto nerviosismo o mostrando un lenguaje corporal más cerrado (brazos en cruz, manos ocultadas)
Aunque estas señales suelen ser un indicativo de que alguien está tratando de engañarnos, en ocasiones podemos ver una mentira donde no la hay. Es posible malinterpretar el engaño donde no lo hay.
Una persona que se encuentra nerviosa o en una situación de estrés, puede manifestar algunos de esos signos.
Por lo tanto, no bases tus conclusiones en una o dos señales, debes buscar varias señales que te permitan pensar con cierta, que no toda, seguridad, que la persona está mintiendo.
Y ante la duda, no saques juicios precipitados.
Referencias Bibliográficas:
- Lillian Glass (2003). Se lo que estás pensando. Ed. Paidós.
- Allan Pease (2017). El lenguaje del cuerpo. Ed. Paidós.
- Julius Fast (2011). El lenguaje del cuerpo. Ed. Kairós.