Un tema muy en boga es la polémica utilización de los móviles por parte de los niños. Y no es para menos, ya que con el papel de la IA es más preocupante que antes.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
Los papás y las mamás se debaten entre el miedo de que sus hijos se vuelvan adictos a la pantalla y el no querer que se queden atrás (pues posiblemente el resto de peques de su entorno lo utilicen), es decir, no quieren que sus hijos se enganchen pero tampoco que vivan aislados . En muchas discusiones resuenan preguntas: ¿está bien que mi hijo use móvil?, ¿a qué edad es buena que empiecen a utilizar el móvil?, ¿de qué forma afecta a su desarrollo?, ¿quiero ser un padre moderno o uno carca?
Si como padre, te has planteado algunas dudas como las anteriores, ya es un buen paso: te importa.
LA EDAD Y EL DESARROLLO CEREBRAL
La etapa de mayor vulnerabilidad en cuanto al desarrollo cerebral se encuentra en la infancia temprana (hasta los 6 años), que es cuando se forman conexiones neuronales y empiezan a funcionar procesos básicos que durarán toda una vida, como el lenguaje o la memoria, y también en la adolescencia (a partir de los 10 años y hasta pasados los 20), la cual es una etapa donde el sistema límbico (emociones) y el dopaminérgico (placer) están hiperactivos y la corteza prefrontal (raciocinio, toma de decisiones) está en construcción.
Por lo que, podríamos resumir que la etapa de mayor vulnerabilidad en el desarrollo cerebral va desde el nacimiento hasta pasados los 20 añazos.
Esto quiere decir que el uso prolongado del móvil en esas edades puede tener efectos negativos en el desarrollo del cerebro: primero, el uso del móvil afecta de forma directa a algunos procesos cerebrales, como la capacidad de regulación del sueño o de las emociones, y, por supuesto, el consumo de contenido adictivo en redes sociales reduce notablemente la capacidad de atención del niño, pues este es expuesto a contenidos rápidos y placenteros que provocan subidones fáciles (aumentan la liberación de dopamina), lo que hace que contenidos más “lentos” o elaborados, como ver una película o leer un libro, llamen menos su atención y de hecho, le cueste mucho más seguirlos.
Segundo, de forma indirecta el hecho de estar todo el día utilizando el móvil acarrea que el niño no disfruta del aire libre, de la luz del sol, de la actividad física, etc, lo que tiene consecuencias pues toda esta variedad de actividades tradicionales estimula multitud de zonas cerebrales, afectando al lenguaje, la capacidad de concentración o las habilidades sociales. Es decir, el móvil también afecta por lo que reemplaza.
PARA MUESTRA UN BOTÓN
Los logopedas tienen cada vez más visitas de niños con dificultades del habla y del lenguaje relacionadas con el uso excesivo de pantallas.
Los psicólogos infantiles tienen la consulta llena de niños que presentan problemas de regulación emocional, baja tolerancia a la frustración (ya que acceden inmediatamente a lo que les gusta) o ansiedad social (porque se comunican demasiado de forma digital y muy poco cara a cara).
Los pedagogos intentan que el rendimiento académico de los niños no se vea muy deteriorado por el uso de móviles.
Incluso los fisioterapeutas tratan niños con problemas en articulaciones, cuello o espalda por el uso tan excesivo.
¿MI HIJO ESTÁ ENGANCHADO?
El uso frecuente del móvil genera una adicción similar a la que puede tener una persona con ciertas sustancias, ya que produce una dependencia emocional (y neuronal) muy acentuada pues todas las adicciones actúan sobre el sistema de recompensa de la dopamina.
El uso del móvil también produce tolerancia: el chaval cada vez necesita más tiempo de consumo de móvil para provocar las mismas sensaciones placenteras que conseguía en un principio.
A continuación, una serie de preguntas para empezar a preocuparte según sea la respuesta:
¿Pasa muchas horas al día? En niños de 6-10 años se recomiendan 2h diarias como mucho y en adolescentes de 11 a 18 no más de 3h.
¿Estar en el móvil le acarrea peor rendimiento académico?
¿Se enfada si no lo puede utilizar?
¿Usa el móvil como escape ante situaciones o emociones desagradables?
Algo se convierte en adictivo cuando pasas de quererlo a necesitarlo.
EL PAPEL DE LA IA
La IA está frecuentemente programada para enganchar a los más pequeños (y mayores) y volverlos dependientes y adictos a costa de generar beneficios económicos, ya que es utilizada para generar algoritmos en redes sociales y provocar un ciclo de consumo compulsivo en el usuario mostrándole lo que más le gusta sin parar.
Además las IAs deciden cuándo enviar notificaciones a tu hijo para mantenerlo alerta, estudia las horas a las que se conecta y cuándo deja de hacerlo para calcular el tiempo más adecuado para alimentar su adicción.
Por no hablar de apps o juegos que simulan compañía y provocan aislamiento social.
UN USO CONSCIENTE DEL MÓVIL
Aquí van una serie de recomendaciones para evitar que tu hijo se convierta en un yonki de la pantalla, y es que los móviles crean hábitos difíciles de romper.
De momento, los adultos tenemos cierta autoridad sobre los más pequeños (y más si son nuestros hijos) por lo que lo más obvio es establecer límites claros para que usen el móvil 2 o 3 horas como mucho en base a las edades antes mencionadas o prohibirles utilizar el móvil en áreas específicas como el comedor.
Fomentar alternativas: juegos de mesa, actividades al aire libre, música, pintura, animales, manualidades… hay muchas maneras de entretener y estimular a los niños de forma saludable.
También es importante dar ejemplo: los padres son modelos para los niños y si te ven todo el día utilizando el móvil, lo normalizarán e imitarán
«Las pantallas han reemplazado el aburrimiento, pero también la imaginación.»
Manfred Spitzer
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REFERENCIAS
Adictalia. (s. f.). Adicción al móvil: descubre cuándo se da y realiza el test. Adictalia. https://www.adictalia.es/adiccion/movil-o-whatsapp/
Garrido, M. (2017, 7 de septiembre). Consejos para evitar la dependencia al móvil de nuestros hijos. Psicólogos Málaga PsicoAbreu. https://www.psicologos-malaga.com/consejos-evitar-la-dependencia-al-movil-hijos/