Al estudiar el grado de Psicología recuerdo que los profesores nos advertían que tuviéramos cuidado al leer los criterios diagnósticos de cualquier trastorno, pues muchos alumnos caen en el error de atribuirse a sí mismos casi la totalidad de los que leen.
Este fenómeno nos sucede a todos, y está muy de moda.
Pero no, no tienes todos los trastornos que lees.
ÍNDICE
LA MODA DEL AUTODIAGNÓSTICO
FACTORES QUE EXPLICAN POR QUÉ NOS DIAGNOSTICAMOS NOSOTROS MISMOS
Hay una serie de factores que explican el por qué tenemos esa facilidad a la hora de auto diagnosticarnos y pasamos de ir a profesionales (aparte de la falta de dinero o la lentitud del sistema público sanitario).
Empezamos hablando sobre el muy conocido sesgo de confirmación.
Cuando leemos sobre síntomas de un trastorno, tendemos a prestar atención a aquellos que coinciden con experiencias que hemos tenido, incluso si son generales o poco precisas. Este sesgo de confirmación nos lleva a buscar y recordar detalles que confirmen nuestra sospecha, dejando de lado la evidencia en contra.
Una persona que tiene dolor de cabeza busca en Internet y encuentra información sobre síntomas de enfermedades graves. Solo presta atención a los artículos que confirman su temor de que podría tener un trastorno serio, ignorando las explicaciones más comunes como la falta de sueño.
A nuestro cerebro le encanta decirnos ‘’ ¡te lo decía!”.
Otro factor que influye es la abundante información que circula por la red. Gran parte de ella no está escrita por expertos en el tema y se busca ganar visitas con títulos del estilo de ‘’Descubre si eres un psicópata viendo este vídeo’’. Vídeo que se te ha recomendado después de llevar un rato viendo recetas de cocina. Empezaste el día como un cocinero y lo terminas como un psicópata.
Cabe añadir que a las personas nos gusta ponernos etiquetas (organizamos mejor todo) y sentirnos especiales. Algunas personas buscan diagnósticos poco comunes para obtener un sentido de identidad o singularidad. Esto puede llevarlas a interpretar sus síntomas de manera que confirmen una condición rara, en lugar de aceptar explicaciones más simples.
Por si fuera poco, es muy común tener intolerancia a la incertidumbre, por lo que preferimos encontrar certezas que nos dan sensación de control, antes que aguantar el malestar que supone vivir en situaciones inciertas o desconocidas.
Por supuesto, la ansiedad también juega un papel fundamental ya que puede ser tanto causa como consecuencia del autodiagnóstico, creándose un círculo vicioso.
Las personas ansiosas buscan más información y se autodiagnostican, encontrándose trastornos donde no los hay. Esto a su vez, les genera más ansiedad.
SUPUESTOS QUE LA GENTE TIENDE A OLVIDAR
A la hora de un diagnóstico, de nada sirve, por ejemplo, tener síntomas relacionados con el trastorno de conducta antisocial o psicopatía como irritabilidad, poco control de impulsos o violación de normas sociales, si no se cumplan otros supuestos, entre los cuales:
…B. El patrón perdurable es inflexible y dominante en una gran variedad de situaciones personales y sociales.
C. El patrón perdurable causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
D. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se puede remontar al menos a la adolescencia o a las primeras etapas de la edad adulta …
Por lo que, antes de llevarnos las manos a la cabeza y pensar que tenemos un trastorno antisocial por tener varios síntomas, tendremos que averiguar si ese patrón se da en múltiples situaciones diferentes, si nos causa un malestar que nos impide llevar una vida funcional, si es de larga duración, etc. O mejor aún, dejar que sea un profesional quien nos diagnostique, evitando así caer en la moda del autodiagnóstico.
Artículos relacionados:
Referencias bibliográficas:
• American Psychiatric Association. (2013). Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5.