El Síndrome Negativista Desafiante, también conocido como Trastorno de Negación Desafiante, es un trastorno del comportamiento que se presenta en la infancia y la adolescencia.
Este trastorno se caracteriza por un patrón persistente de comportamiento negativista, desafiante, desobediente y hostil hacia figuras de autoridad, como padres, maestros u otros adultos.
ÍNDICE
Síntomas del trastorno negativista desafiante
Los síntomas de trastorno negativista desafiante a menudo comienzan en el período de la etapa preescolar y, raramente después de la adolescencia (14-15 años)
Los niños que padecen este trastorno, pueden tener dificultades para establecer relaciones interpersonales saludables y pueden presentar problemas en la escuela o en otros entornos sociales:
- Discuten frecuentemente con los adultos.
- Presentan arranques de genio fáciles y frecuentes.
- Desafían activamente y rechazan cumplir las reglas e instrucciones dadas por los adultos.
- Molestan deliberadamente a otras personas.
- Culpan a otros por sus propios errores o comportamientos.
- Se muestra frecuentemente enfadados, resentidos y molestos.
- Suelen ser rencorosos y vengativos.
Otras características incluyen falta de iniciativa y motivación, así como un comportamiento pasivo-agresivo.
Es importante tener en cuenta que estos comportamientos son una parte del trastorno y no son culpa del niño. Buscar la ayuda de un profesional de la salud mental puede ser útil para ayudar al niño y a la familia a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de todos los involucrados.
Con frecuencia, el trastorno negativista desafiante se manifiesta junto con otros trastornos psiquiátricos, como los trastornos del estado de ánimo, de ansiedad, de conducta y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), aumentando la necesidad de un diagnóstico y un tratamiento tempranos.
El que un niño muestre en determinados momentos una conducta desafiante de negación y rabietas, no significa que presente este trastornos.
Muchos niños en edad preescolar y en la fase temprana de la adolescencia muestran de forma ocasional una conducta desafiante. Según aparece recogido en el DSM 4 (Los DSM, constituyen los manuales referentes en la clasificación de los trastornos mentales y del comportamiento) para que pueda diagnosticarse como trastorno negativista desafiante es necesario que esta conducta persista durante un periodo de 6 meses o más y que sea lo bastante grave como para afectar al desarrollo social o académico.
Tratamiento del síndrome negativista
Es importante recordar que el tratamiento para el Síndrome Negativista puede ser un proceso largo y difícil.
El tratamiento para el Síndrome Negativista puede variar según la gravedad de los síntomas y la respuesta individual de cada persona. Puede requerir un enfoque integral que combine diferentes técnicas:
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Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La TCC puede ayudar a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos que contribuyen al Síndrome Negativista. También puede enseñar habilidades para mejorar las relaciones interpersonales y reducir la resistencia a la autoridad.
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Terapia de apoyo
Esta forma de terapia puede proporcionar un espacio seguro para discutir los problemas y encontrar formas de hacer frente a ellos.
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Medicamentos
Algunos medicamentos pueden ser útiles para tratar los síntomas de este trastorno, como los antidepresivos o los antipsicóticos.
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Cambios en el estilo de vida
Hacer cambios en el estilo de vida, como llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente, puede ayudar a reducir los síntomas.
También es esencial buscar ayuda de un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Si este trastorno no se trata, quienes lo padecen presentan un mayor riesgo de problemas de adaptación en la edad adulta, como conducta antisocial, problema de control de impulsos, abuso de sustancias, ansiedad y depresión.
Causas del Síndrome Negativista
Aunque la causas no están del todo clarificadas, pero se piensa que pueden ser una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales.
Algunas investigaciones sugieren que la predisposición genética puede desempeñar un papel importante en el desarrollo del trastorno, mientras que otras teorías apuntan a experiencias traumáticas en la infancia, un entorno familiar disfuncional o la exposición a situaciones estresantes como posibles desencadenantes.
Además, algunos estudios sugieren que la alteración en ciertas áreas del cerebro también podría ser un factor que contribuye al Síndrome Negativista.
Es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental si se sospecha que un niño puede estar experimentando síntomas de la Síndrome de Negación Desafiante.
Como pueden ayudar los padres a un niño con síndrome negativista desafiante
Los padres pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento de un niño que presenta este trastorno, siempre en coordinación con el médico o psicólogo.
La manera de ayudar a un niño que presenta este trastorno es seguir una serie de pautas:
Establecer límites claros: Es importante establecer límites claros y coherentes, dejar claras las consecuencias en el caso de que no se respeten estas normas y hacerlas cumplir cuando se rompen, ya que la tendencia del niño es no hacer caso de las reglas e imposiciones de los adultos.
Proporcionar un ambiente seguro y de apoyo, para evitar la ansiedad y el estrés que, normalmente, acompañan a este problema.
Enseñar habilidades de resolución de problemas: Enseñar habilidades de resolución de problemas puede ayudar al niño a enfrentar los desafíos de manera más efectiva.
Usar refuerzos positivos: En lugar de centrarse en el comportamiento negativo, es importante elogiar y reforzar el comportamiento positivo del niño. Esto puede ayudar a mejorar su autoestima y fomentar un comportamiento más positivo en el futuro.
Buscar ayuda profesional: Es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental si el comportamiento del niño no mejora o si se vuelve más grave con el tiempo.
El tratamiento del trastorno negativista en los niños puede ser un proceso largo y desafiante. Es esencial buscar ayuda de un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir problemas a largo plazo en el comportamiento y las relaciones interpersonales.
Referencias Bibliográficas:
- Miguel A. Vallejo Pareja y M. de la Fe, Rodríguez Muñoz. (2022). Manual de terapia de conducta en la infancia. Ed. Dykinson.
- F. Gutierrez Martínez y J.O. Vila Chaves. (2011). Psicología del desarrollo. Ed UNED
- Miguel A. Vallejo Pareja. (1998). Manual de terapia de conducta. Ed. Dykinson.